Por WEl YAO
ZHU Xiaoxi es un estudiante de segundo grado en una escuela primaria del distrito de Haidian,en Beijing.En su primer a?o de estudio,fue seleccionado para integrar el equipo de fútbol escolar y,después de clases,entrena tres días a la semana.Pero no solo eso.Los fines de semana,el peque?o Zhu sigue entrenando en un club de fútbol para ni?os que está cerca de su casa.
Esta escena es muy común en muchas ciudades chinas.El fútbol no solo es cada vez más popular en las universidades,sino también en el ámbito escolar,donde hay una enorme cantidad de clubes.La Copa de los Cien Equipos,que se lleva realizando desde hace 40 a?os,es una competición muy conocida dentro del círculo del fútbol juvenil en Beijing.
La política de “doble reducción”,una reforma educativa que se inició el a?o pasado,busca reducir la carga de trabajo escolar en los estudiantes ofreciéndoles más tiempo y oportunidades para realizar ejercicios físicos.Además de los colegios,cada día hay más organizaciones sociales dedicadas a fomentar la práctica del fútbol entre los más peque?os.China sue?a que algún día aparezca un Messi chino.
Los entrenadores buscan mejorar la flexibilidad física de los peque?os a través de juegos.
Una entrenadora adiestra a los peque?os de una guardería.
Los entrenadores no solo transmiten habilidades técnicas,sino que buscan también cultivar en los ni?os cualidades como el coraje,la proactividad y el espíritu de equipo.
Un entrenador africano ense?a a los ni?os cómo realizar ejercicios de estiramiento.Cada vez más clubes infantiles de fútbol en China cuentan con la colaboración de entrenadores extranjeros.Fotos de Wei Yao